Tenemos en México elecciones el próximo año 2021 con aproximadamente cuarenta mil candidatos en campaña y este 2020 por concretar elecciones de Alcaldes en Hidalgo y Diputados locales en Coahuila.

El tema electoral es un tema muy importante en el país en los próximos meses ya que es la elección del 2021 será la que más candidatos tendrá en toda la historia de México.

 Ante la pandemia que nos afecta, las medidas que seguramente se tomarán de restringir eventos masivos,  menos contacto persona a persona y posiblemente reducir en algunas regiones las temporadas de campaña, la fotografía de campaña, la imagen gráfica de los candidatos, que siempre ha sido de lo más visible en las campañas, se convierte en doble o triple elemento muy importante en las nuevas estrategias de la mercadotecnia política.

El tema de la fotografía política, la fotografía del candidato específicamente, es un tema que en apariencia es nada complicado y del que todo mundo cree saber, a la hora de decidir sobre la fotografía, todos saben, pero el que parezca así, ha hecho que se cometan grandes errores en campañas.

En los últimos 16 años en los que me he dedicado a la fotografía política, he visto que uno de los errores más recurrente en campañas políticas es el uso equivocado de la fotografía del candidato. Aproximadamente 80% de las fotografías en la calle en cualquier país, no sirven, no proyectan al candidato positivamente y carecen de las características adecuadas para impactar al electorado positivamente. En ocasiones llegan no solo usar fotos mal realizadas, sino al extremo de ridiculizar al candidato.

Inexplicablemente, lo que más se ve en la campaña es lo que menos se cuida. Tendría yo material, anécdotas, infinidad de casos para publicar un libro con todas las incongruencias que he escuchado, situaciones que parecerían verdaderas bromas pero que en realidad suceden, casos incomprensibles que he  vivido y que sigo viendo con el tema del uso equivocado de la fotografía de campaña.

Les comparto mi experiencia en puntos concretos e importantes sobre el tema, no son todos los que podría comentar, pero sí los que considero más importantes:

•En muchas ocasiones en  el “Cuarto de Guerra” se toman decisiones  equivocadas al respecto a  la foto o decide inclusive, alguien de la familia del candidato por encima de los estrategas, sucede en muchos casos.

•No solo podríamos decir que se equivocan improvisados o sin experiencia, he visto cómo personas de supuesta o probada experiencia en campañas, se equivocan en el tema de selección de la imagen con que presentan a su candidato.

•La fotografía de campaña no solo se puede considerar como una simple fotografía, es un elemento estratégico fundamental para el triunfo electoral. Insisto, es lo que más se ve y lo que regularmente más se descuida.

•Suelen contratarse para la foto de campaña a un fotógrafo de prensa, al de la fiesta de XV años, se le pide el favor al sobrino que estudia comunicación social, al de cualquier especialidad pero no a un especialista de la expresión, un especialista en fotografía política.

•Inclusive se podría tener a un buen fotógrafo… pero de otra especialidad, es algo que muchos no entienden. Esto es como la medicina, ¿llamarías a un proctólogo a la hora de un infarto?

•En la fotografía política solo 30 o 40% se apoya en técnica fotográfica, es más importante la experiencia, la comunicación humana, el saber llevar al candidato a un estado de ánimo tal, que desde su interior fluya la expresión genuina en su rostro que exprese las características positivas que influyan en el electorado.

•¿Qué se debe proyectar del candidato? Principalmente carisma, que es la punta de lanza de su imagen, el carisma es una atribución que se basa en ciertas conductas del líder que establece una relación EMOCIONAL con sus seguidores ya que gran medida decidimos más por quién votar a través de lo emocional y no de lo racional. Adicionalmente debería proyectar liderazgo, fuerza, transmitir que es una buena persona, generar confianza, todo ello provocando en su conjunto, un gran magnetismo.

•Lo más importante es que el elector, sin atender la frase de campaña, perciba estas características del candidato con solo mirar su fotografía en la publicidad y con ello  conecte en segundos positivamente con él, en resumen, esto sería el liderazgo carismático que debe proyectarse en la imagen del candidato.

•No solo debe buscarse una fotografía donde pudieran “verse bien”, se debe buscar la fotografía que influya con fuerza en el elector y que este sienta la preferencia, la confianza, el impulso de seguirlo y votar por el candidato.

•Una “Buena” fotografía no gana sola una elección, requiere del valioso trabajo del estratega, de los especialistas en encuestas, oratoria, tierra, redes, diseño, medios y otros, además del esfuerzo de los cientos de voluntarios del partido, etc.

•Pero una “Mala” fotografía sí podría perder por si sola una elección, perjudicando la oportunidad política del candidato y el importante trabajo de todos los antes mencionados que intervienen en ella.

•Mientras cientos ven al candidato en persona, miles o millones lo ven en su fotografía de campaña proyectada en todos los artículos publicitarios

•La fotografía trabaja las 24 horas y hasta el día de la elección. Es la imagen que más verán los electores en todos los productos publicitarios.

•Hay muchas campañas donde con una “mala” fotografía, el candidato trabaja traicioneramente en contra de su objetivo (ganar),  proyectándose negativamente en cada esquina de las calles de la ciudad o la región.

•Hay equipos de campaña que se sienten satisfechos por el volumen de publicidad distribuida, sin detenerse a pensar, interesarse o de plano no tener el criterio para saber si en su foto, el candidato se está proyectando positivamente o bien provocando el rechazo o indiferencia del electorado.

•Se hacen muchas fotografías de campañas, como si fueran para la licencia de manejo, pasaporte o para credencial cualquiera, la fotografía del candidato no es de identificación sino de proyección y convencimiento.

•El discurso del candidato puede adaptarse cada día dependiendo el tipo de público al que se dirigirá el candidato, pero una fotografía de campaña debe tener la característica de impactar permanentemente, con la misma imagen, a todo tipo de elector.

•Ahora que las campañas son más cortas, es más importante la fotografía que proyecte positivamente al candidato e impacte al electorado en un menor tiempo.

•En los años recientes, muchas campañas terminan con diferencias mínimas, y terminan por definir el triunfo “los indecisos” quienes deben ver en el candidato a una

persona con las características que ya mencionamos, ver a un LIDER CARISMÁTICO, de gran magnetismo para elijan votar por él. Hay que influir en ellos a través de una buena proyección fotográfica del candidato con un magnetismo, que los atraiga definitivamente.

•Los Focus Group en muchas ocasiones, deciden entre 10 fotos que se les presentan, escogen la “menos mala” pero no necesariamente eligen la que proyecte correctamente al candidato.

•Aunque se logre una excelente fotografía, en el diseño y uso que se le dé pueden restar impacto o perjudicarla si no se toman en cuenta algunos puntos importantes que da la experiencia en el tema: Le restarán impacto si la inclinan de más -atrás o adelante-, si la invierten digitalmente, si cambian su color, si la encuadran o la ubican en el diseño de manera incorrecta.

•Estos serían solo algunos de los principales comentarios y recomendaciones a destacar con respecto al tema, considerando que no es propiamente tocar temas técnicos, sino del concepto mismo de la fotografía política

•Saber cuándo el candidato o sus asesores debieran aceptar o no un trabajo de fotografía de campaña ayuda mucho, ya que es a través de esa imagen que el electorado podrá conocer al candidato, tener una importantísima primera impresión sobre él y en segundos juzgarlo: Aceptarlo o rechazarlo. La indiferencia que pueda generar cuidar la fotografía del candidato, la ignorancia sobre el tema,  puede ser también una manera de perderlo todo.

JORGE SANDOVAL

Con una experiencia de más de 20 años en cargos ejecutivos, en Direcciones de Comunicación Social de diversos órdenes de Gobierno, Partidos Políticos y campañas electorales.

Se integró a un estudio de México, especialista en retrato político como Director, donde por 15 años trabajó en sesiones fotográficas para cientos de retratos de campaña, dirigiendo la planeación , producción, post producción y el diseño creativo. A sido conferencista internacional en casi toda Latinoamérica con el tema pionero en los congresos: » La Fotografía Política». Actualmente trabaja de manera independiente bajo su propia firma JORGE SANDOVAL  Fotografía. En suma 17 años de experiencia.

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