El secretario general de la ONU, António Guterres, «acoge con satisfacción» la decisión de su representante especial en la República Democrática del Congo (RDC) de detener y abrir una investigación al personal de cascos azules de la misión de las Naciones Unidas en el país (MONUSCO) que abrió fuego este domingo en un puesto fronterizo entre la (RDC) y Uganda y dejó, al menos, 2 muertos y 15 heridos.

Naciones Unidas estableció contacto con el país de origen, con miras a iniciar «de manera urgente» procesos judiciales con la participación de víctimas y testigos para que se dicten «las sanciones correspondientes».