Este estudio económico Value and Risk busca ofrecer una visión general de la evolución de la situación económica y fiscal de Colombia, así como de sus perspectivas, fortalezas y debilidades. Para su elaboración se tomaron cifras públicas.

Evolución del Producto Interno Bruto (PIB): Para 2021, en Colomibia se evidencia una recuperación de la actividad económica, con un incremento en el PIB anual a septiembre de 2021 de 13.2% y un nivel superior al registrado en el mismo periodo antes de la Pandemia. Esto gracias a la continuidad de la apertura de diversos sectores, el mejor desempeño de los socios comerciales, las medidas fiscales contracíclicas y la política monetaria expansiva. Dadas las perspectivas y el comportamiento de la recuperación de la actividad económica, Value and Risk estima un crecimiento del PIB para 2021 de 9.5% y para 2022 prevé retome a los niveles anuales evidenciados antes de la Pandemia, aunque con un crecimiento menor, el cual gradualmente se acercara a su potencial (3,2% de acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo – MFMP).

Evolución del Balance de Cuenta Corriente e Inversión Extranjera Directa (IED): en la última década, la inversión extrajera directa-IED, representó en promedio el 3,9% del PIB y el 3,4% al cierre de 2020, año en el cual se evidenció un decrecimiento de 45,4%, con una reducción generalizada en todos los sectores, teniendo en cuenta la disminución de las participaciones de capital y la menor inversión de utilidades. Dicho comportamiento se atenuó al cierre del primer semestre de 2021, pues la IED decreció 0,61%, aunque persiste la tendencia a la baja en varios sectores. No obstante, con incrementos en minería (+8,8%) y servicios financieros (26,1%). Value and Risk destaca la evolución de la IED, ya que ha contribuido a la compensación del déficit de cuenta corriente en la última década y a la generación, en la mayoría de los años, de superávits como proporción del PIB (0,14% promedio 2009-2019), aunque con importantes diferencias frente a países comparables.

Credibilidad de la política monetaria: En opinión de Value and Risk, en la última década el Soberano ha propendido por mantener una política monetaria con prioridad en los aspectos técnicos, lo que le ha permitido gestionar las fluctuaciones económicas en beneficio de su estabilidad, en línea con el objetivo de mantener una tasa de inflación baja y dentro de los rangos establecidos (entre 2% y 4%). No obstante, y producto de las consecuencias económicas de la crisis sanitaria, al cierre de 2020, la inflación se ubicó en 1,61%. Tendencia que se revirtió desde el inicio del segundo semestre de 2021, con una inflación a octubre de 4,58%, teniendo en cuenta la baja base de comparación y otros factores tales como, las protestas sociales con sus bloqueos viales y el incremento de los precios internacionales de los bienes básicos y materias primas, dado el incremento de los costos logísticos.

Al respecto, la Calificadora estima que la inflación se mantendrá en lo que resta de 2021 por encima de la meta, con una tendencia a la baja en 2022, pues las presiones inflacionarias podrían ser persistentes lo que, aunado a los efectos de la depreciación del peso en el componente transable de los precios al consumidor, podría generar presiones al alza. De este modo, y al considerar la reactivación económica y el enfoque a mantener la competitividad internacional, Value and Risk estima que el Banco Central continúe con la normalización de la política monetaria, con aumentos de la tasa de intervención en los siguientes 12 meses.

Fortaleza institucional: Value and Risk considera que en Colombia existe una apropiada separación y balance de poderes pese a su sistema presidencialista. Asimismo, pondera la prioridad que históricamente el Banco de la República ha dado a aspectos técnicos macroeconómicos, reflejado en la toma de decisiones con independencia a presiones políticas. En opinión de la Calificadora, las decisiones adoptadas por parte de Banco Central bajo distintos escenarios económicos han sido coherentes y apropiadas, lo que le ha permitido al Soberano hacer frente a los choques externos. De otra parte, aunque en la última década se ha evidenciado una evolución en la competitividad económica, en la estabilidad política y jurídica, así como en los niveles de violencia y en la participación ciudadana, aún las métricas de Colombia son inferiores respecto a los países pares, lo cual se convierte en una oportunidad de mejora