A lo largo de las últimas décadas diferentes gobiernos se han visto en la imperiosa necesidad de firmar diversos acuerdos comerciales que van desde formas simples de integración, hasta tratados de libres comercio y figuras más complejas que cada vez han abarcado aspectos tan relevantes como la propiedad intelectual, etc; sin embargo, de acuerdo a la experiencia obtenida al trabajar desde hace varios años en comercio internacional, donde he realizado transacciones de exportación tanto de productos como de servicios y a su vez, importaciones negociadas con proveedores Chinos, Turcos, Japoneses, Taiwaneses, entre otros. Etc, en este artículo haré una lista con una serie de planteamientos que estoy segura generarán reflexiones para repensar las variables que deben contemplarse en los esquemas de la nueva integración económica.

Teniendo en cuenta el contexto anteriormente mencionado, invito a los gobiernos, entidades de promoción de comercio, agremiaciones, universidades y empresas del sector privado a cambiar las bases sobres las cuales se trabaja el comercio internacional de Colombia y Latinoamérica, pues debemos ir al ritmo que al que va el mundo y frente a operaciones globales, estamos rezagados, por ello mis reflexiones van encaminadas a incorporar aspectos como los siguientes:

1. Incorporación de BLOCKCHAIN para pagos de exportaciones, importaciones y operaciones de comercio internacional. La incorporación de nuevas tecnologías en las transacciones de comercio exterior es vital, no sólo para garantizar la eficiencia y la transparencia de las mismas, sino también para permitir que las empresas sean más agiles a la hora de internacionalizar sus productos y servicios, pues una de las preocupaciones más comunes es la del riesgo de impago, por tanto ya se debe incluir en las políticas financieras locales y regionales el uso de tecnologías como la blockchain. En Colombia algunas entidades y agremiaciones han empezado a hablar del tema, pero se hace necesario accionar para que a corto plazo el uso de la información bajo las denominadas “cadenas de bloques” sea una realidad y se pueda implementar como se ha hecho en Europa con el caso de We.Trade cuya plataforma permite que las empresas pueden cerrar pedidos, establecer las condiciones de la operación y acceder a los servicios financieros.

2. Interoperabilidad entre entidades locales e internacionales. En países como Colombia, se implementó la herramienta VUCE ( Ventanilla Única de Comercio Exterior), y según la OMA ( Organización Mundial de Aduanas ), para finales de 2017 la región contaba con 22 sistemas VUCE implementados o en proceso de implementación, siendo esta la región mayor número de soluciones VUCE. Por lo anterior vale la pena aunar esfuerzos para que exista interacción en tiempo real entre la VUCE de Colombia y por ejemplo la de Chile, haciendo que los funcionarios de cada país puedan acceder a información verídica sin necesidad de volver a pedir documentos o permisos ya otorgados que surtieron un proceso previo en el país de origen de la operación a cada empresario.

La interoperabilidad de estas herramientas, hará que el tiempo sea más corto para las importaciones o exportaciones que requieran de vistos buenos o licencias tramitadas a través de estas plataformas y por consiguiente esto se deriva en reducción de costos y en un impacto competitivo para la región.

3. Creación de mecanismos de visibilidad y trazabilidad de los bienes enviados: Uno de los grandes inconvenientes para los exportadores e importadores es que no se cuenta con información en tiempo real de toda la cadena logística, por ejemplo no se tiene acceso a un sistema que evidencie las manipulaciones, tiempos de tránsito, etc, de un despacho desde Colombia a su lugar de destino internacional, cuya información es vital para poder realizar trazabilidad a las transacciones, poder tomar decisiones en caso de retrasos del transportador o cuando se generen imprevistos, y de esta forma se pueda avisar al cliente internacional y se subsane de manera ágil la situación presentada.

Por lo anterior las múltiples entidades y gobiernos, deben dar prioridad a ofrecer a los actores de la cadena de suministro las herramientas tecnológicas, que permitan acceder a la información de las operaciones en tiempos real; si bien es cierto que se han propuestos regulaciones como la de la implementación y uso de dispositivos electrónicos de seguridad, se debe propender porque todas las operaciones tanto de carga suelta, como de carga contenedorizada sean de fácil y rápida consulta, pues esto hará no sólo que se tenga control por las entidades gubernamentales, sino adicionalmente que los empresarios respondan estratégicamente a los imprevistos y que este buen manejo del comercio exterior se vea reflejado en mayores operaciones internacionales y en índices como el de desempeño logístico, que durante los últimos años no ha dejado en la mejor posición a Colombia.

Un claro ejemplo de lo que se puede lograr con el trabajo conjunto de las entidades intergubernamentales es lo realizado por los países de la Alianza del Pacífico (AP) que en julio de 2016 alcanzaron la interoperabilidad de los certificados fitosanitarios, aunque es un gran avance, mi propuesta va más allá, va encaminada a involucrar procesos y emisión de certificados de origen, licencias RETIE, licencias ambientales es más se pueden involucrar con la combinación de tecnologías blockchain e interconexión hasta documentos como facturas comerciales, listas de empaque, documentos de transporte, etc.

4. Nuevos modelos de créditos y financiamiento intergubernamental. Teniendo en cuenta que Las PYMES en los países de América Latina y el Caribe representan el 99% del total de las empresas y dos tercios del empleo, se hace muy importante poder buscar mecanismos de financiación local e internacional, ¿a qué me refiero exactamente?, a que sí se tiene pactada por ejemplo una exportación entre un proveedor Colombiano y un Comprador Mexicano, se puedan utilizar los SMART CONTRACTS o contratos inteligentes y que las entidades financieras de ambos países concreten más que una carta de crédito figuras legales de rápido estudio, pero sobre todo a costos más bajos que los créditos del mercado, de forma que se incentiven las exportaciones y adicionalmente que la ejecución de los procesos de financiamiento sean ágiles, pues una demora en obtener recursos financieros impedirán el cierre de un negocio. Se deben contemplar créditos rápidos, seguros, a bajas tasas de interés, que se puedan aprobar desde un Smartphone, a través de un sitio web seguro, que sean especializados para pymes exportadoras, que se adjudiquen cruzando información fiscal, tributaria, aduanera, etc en tiempos records para poder hacer competitivas las organizaciones que con gran esfuerzo logran ubicar clientes internacionales.

5. Educación virtual y convalidaciones ágiles: Desde mi perspectiva hace pocos años las universidades empezaron a alinear sus programas académicos con lo que buscan las empresas, antes habían caminos totalmente distintos entre la academia y la empresa, siendo esta brecha, la causante de una gran suma de errores y reprocesos al contratar a un colaborador, por tanto, y viendo que la cifras de estudiantes matriculados en universidades de Colombia a octubre de 2019 han disminuido sustancialmente, la nueva integración económica debe adoptar políticas conjuntas para la adopción de formas diferentes de aprendizajes a menores costos, con gran calidad, pero deslocalizando el conocimiento y permitiendo entonces convalidaciones de títulos internacionales a mayor velocidad, claramente cumpliendo con lineamientos mínimos entre los países, pero velando porque la preparación profesional o técnica sea acorde a lo que se en realidad demandan las empresas y particularmente el comercio internacional que es el tema que me ataña en este artículo. Las habilidades requeridas actualmente difieren de las del pasado y la preparación de nuevos trabajadores implica movilidad académica, prácticas internacionales, obtención de visas de trabajo, etc, con mayor agilidad para que en realidad la estrategia sea un componente vital de la nueva era del comercio internacional, y dejando muchas tareas operativas al big data, sistematización de procesos, herramientas de CRM, ERP, etc.

Respecto a los Servicios, la integración económica en sus formas simples o más complejas, deberá ya generar herramientas que den realmente la importancia a los aportes económicos que genera la exportación de servicios para la economía de los países, para lo cual deben incorporarse aspectos como los siguientes:

1) Bases de datos de consulta de operaciones de exportación de servicios. Realizar un estudio de mercado para conocer hacia qué país exportar un servicio es una tarea bien difícil debido a que escasea la información inherente a dichas operaciones. El registro no sólo en Colombia sino en diversos países del mundo de estas transacciones es en ocasiones obsoleto y en muchas otras no se encuentra, por tanto se requiere con prontitud que los gobiernos creen bases de datos donde se consolide información de este tipo, además de contar con indicadores u otros datos que complementen la información y que permitan a las empresas de industrias creativas, empresas de consultoría, de software, de artes escénicas, y todas las relacionadas con servicios, poder tomar decisiones, ser más competitivas y llegar a mercados internacionales, sin dejar al azar esta tarea o creyendo más en la intuición porque no hay bases de datos reales y bien fundamentados para la toma de decisiones.

2) Crear y potenciar Coworking interestatales: Propongo crear como mecanismo de apoyo para empresarios y emprendedores la figura de COWORKING INTERESTATALES, logrando que cuando un empresario de una PYME viaje a otro país a una rueda de negocio, feria internacional o necesite realizar reuniones con potenciales clientes, pueda apalancarse en espacios físicamente establecidos por la entidades de apoyo al comercio internacional, por ejemplo lograr que todas las oficinas de PROCOLOMBIA en el mundo faciliten espacios de trabajo a empresarios o que hayan convenios con PROMPERÚ, PROCHILE u organismos que hagan las veces en diversos continentes, de esta forma se podrán ayudar a las PYMES que además contarán con expertos que les facilitarán respuestas a inquietudes sobre procesos de internacionalización en el país de destino, vale la pena aclarar que este servicio se podría acceder a tarifas asequibles.

3) Permitir nuevas formas de pagos: Si bien es cierto que para la exportación de servicios se presenta el formulario 5 y se realiza el reintegro de divisas a través de un IMC (intermediario del mercado cambiario), los costos de las transacciones en muchas entidades bancarias son altos, por tanto los gobiernos ya deberían incluir como métodos alternativos de pago los recibidos a través de Paypal, Pionner, global66, etc, a todos los empresarios, además de facilitar el uso y manejo de las cuentas de compensación que son un mecanismo muy interesante pero que la mayoría de las empresas consultadas en Colombia antes de escribir este artículo no conocen del tema y las pocas que conocen le temen al manejo de la cuenta en vista de la onerosas sanciones en las que pueden incurrir.

4) Potenciar el teletrabajo para la exportación de productos y servicios. El Teletrabajo es una gran solución a diversos problemas de movilidad, de desempleo, a problemas ambientales, etc, y los gobiernos tanto de Colombia como de Latinoamérica deben liderar un cambio disruptivo en la forma de lograr resultados, pues por temas culturales muchas organizaciones no se atreven a dar el paso hacia la materialización de un trabajo por objetivos y no por horas presenciales en la oficina de un

colaborador, sin embargo el teletrabajo está comprobado que potencia la productividad de las empresas y colaboradores, pero hace falta un gran esfuerzo gubernamental para incentivar y potenciar la adopción de esta forma de vinculación laboral que además de sumar al PIB en exportación de servicios, seguro que lo hará en el aumento de las transacciones de comercio internacional de productos y esto redundará en beneficios para el dinamismo de la economía.

Se debe ver al Teletrabajo como una forma de vinculación laboral regional, no verla cómo un manejo independiente por país, sino como una gran solución frente a los retos y desafíos que plantea la realidad de este siglo, donde las tecnologías de la información deben verse como aliadas y no por el contrario como detractoras para las empresas, universidades o personas.

Los anteriores aspectos son apenas algunos de los que considero que deben tener en cuenta en un corto tiempo todos los actores inmersos en la integración económica, pues sino se repiensan y se generan herramientas acordes a la rapidez con que se mueve el mundo, pronto, no sólo Colombia sino Latinoamérica será nada más el proveedor que sólo suple materias primas y no los generadores de valor agregado a lo cual se debe apuntar, no sólo por tener riqueza natural, sino porque estamos a tiempo de enfocar el talento humano para romper esquemas, para desafiar los métodos tradicionales de hacer las cosas y consolidar a la región como la potencia económica, pero esto se logrará sólo si trabajamos en equipo con políticas regionales conjuntas.