Hablemos de cáncer….sin miedo

Cuando nos íbamos a imaginar que el sólo hecho de asolearnos en la playa o incluso desde el patio de nuestra casa, nos puede significar un gran riesgo de desarrollar un melanoma, es decir, un cáncer de piel, al igual que el uso frecuente de camas bronceadoras.

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos (las células que dan a la piel su color bronceado o marrón) comienzan a crecer fuera de control. El melanoma es la forma más peligrosa de cáncer de piel, representando el cuatro por ciento de los tumores malignos, y es el responsable del 80 por ciento de las muertes por este tipo de neoplasia

En el 2018 en México se registraron más de tres mil nuevos casos de melanoma en todo el país y más de 700 muertes por esta causa, de acuerdo a Globocan.

Desde hace 25 a 30 años la incidencia de melanoma en México se ha incrementado notablemente debido a que teníamos el hábito de asoleamos sin ninguna precaución, y no se tenía ninguna información sobre el cuidado de la piel lo que ha dado como resultado que en los últimos 50 años el riesgo de cáncer en la piel se haya incrementado hasta en un 500 por ciento.

En entrevista con Hablemos de cáncer…sin miedo, Miguel Ángel Álvarez, coordinador de la Clínica de Melanoma del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) argumentó que para quienes somos se piel morena sigue siendo un tumor poco frecuente en comparación con los caucásicos donde el riesgo de melanoma es de 30 caso por 100 mil habitantes, como Australia, algunas zonas europeas e incluso en Estados Unidos tienen hasta 37 casos por cada 100 mil habitantes; mientras que en México estamos de 0.4 hasta 1 caso por cada 100 mil habitantes, lo que se traduce en 3 mil 500 a 3 mil 700 caso al año de melanoma avanzado.

Afortunadamente –dijo hay más información y la gente es más consciente sobre el cuidado y el autocuidado de la piel, por lo que hoy en día los caso de melanoma se detectan porque alguien notó un granito o una lesión pigmentada y le llamó la atención y fue al médico. “Lamentablemente el problema en México es que al no ser un tumor frecuente, ha ocasionado a que se detecte en etapas más avanzadas”.

El promedio de edad de edad del diagnóstico es de 54 años, tanto en hombres como en mujeres, donde en los últimos años la incidencia ha sido más alta en estas últimas, el promedio es de 55 años y es muy poco frecuente que se presente en menores de 18 años.

Ante este panorama el especialista refirió que toda lesión pigmentada nos debe llamar la atención tomando como base la regla del “ABCDE” de las lesiones pigmentadas, donde se describe las características del melanoma en una etapa inicial:

· A de Asimetría: la mitad del lunar no es igual a la otra mitad.

· B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.

· C de Color: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras diferentes de color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.

· D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho (aproximadamente más que el tamaño de una goma de borrar de un lápiz).

· E de Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

Al hacer énfasis sobre la evolución de la lesión, Álvarez explicó que si una lesión pigmentada en los últimos tres meses ha crecido, cambiado, sangrado o descamado ello nos debe llamar la atención y, lo más importante es acudir con un dermatólogo quienes son los que nos pueden dar un diagnóstico certero y si es necesario solicitaran que se haga un biopsia para descartar que se trate de un tumor en la piel.

La biopsia debe ser practicada por personal especializado, ya que de tratarse de un melanoma profundo, se debe realizar un procedimiento quirúrgico más avanzado, en donde se debe tener especial cuidado de no modificar el drenaje linfático, a fin de que después se pueda hacer otros procedimientos (quirúrgicos) que requiera el paciente.

Muchos es lo que hay que saber sobre el melanoma y la forma en la que está siendo tratado aún en etapas avanzadas, es por ello que en el marco del Mes de Concientización del Melanoma –cuyo día se celebra este 23 de mayo- se llevarán a cabo diversas actividades para promover la concientización sobre este tipo de tumor, con el propósito de fomentar el conocimiento sobre las señales de alerta, la importancia de las revisiones periódicas ante los cambios notorios en la piel a bien de que puedan llegar a tener un diagnóstico temprano y una atención oportuna.