Repetidamente, el presidente ha dicho que el campo mexicano es una de sus prioridades. Desde la campaña ha mencionado que uno de sus objetivos es ‘rescatar al campo’ y lograr la ‘autosuficiencia alimentaria’. He mencionado con anterioridad que las verdaderas intenciones de los políticos se plasman en el presupuesto y no en los discursos. Es ahí donde vemos sus verdaderas intenciones.

Todas las acciones de política pública que realiza el Gobierno Federal para el sector rural se engloban en el Programa Especial Concurrente (PEC) y, al revisarlo, es donde podemos corroborar los hechos con las palabras.

Debemos recordar que el 2019 fue un año de desmantelamiento de los programas que atendían al sector. En los hechos, se eliminaron programas que estaban dirigidos a fomentar la productividad y la innovación en el sector. Por supuesto que era necesario hacer ajustes, sin embargo, estos programas fueron sustituidos por otros de carácter asistencial y electoral. Un grave error. Pero no solo eso, también el 2019 fue el año cuando se dejaron de ejercer $25,396 mdp, el subejercicio más grande que se haya registrado en el PEC.

La incongruencia del presidente con el sector primario se confirmó al presentar el presupuesto de 2020, lo que generó el rechazo de la oposición, empresarios y organizaciones campesinas relacionadas con el sector rural. A pesar de esto, los diputados a fines del presidente aprobaron el presupuesto prácticamente en los términos en que lo mandó el presidente, autorizando un recorte al sector por más de 12 mil mdp.

Hace poco se publicó la actualización de finanzas públicas al primer trimestre de 2020. Ahí encontramos los avances de gasto que el Gobierno Federal ha hecho en los diferentes sectores, así como las modificaciones al presupuesto que va realizando.

Lamentablemente, encontramos que, al primer trimestre de 2020, ya se recortó el presupuesto del PEC. La reducción asciende a un monto de $2,894 millones de pesos, lo que contradice sus acciones con el discurso que pregona.

No hay ninguna acción que confirme que el campo mexicano es una prioridad para el presidente y su administración, no la ha habido en los 17 meses que llevan gobernando. Las acciones indican que la población rural solo es una fabrica de votos que debe ser alimentada con dádivas para garantizar su apoyo.

Y es una lástima que el presidente tenga una visión tan limitada del sector dada su transversalidad e importancia. Precisamente hoy que muchos nos encontramos en confinamiento, nos damos cuenta de la importancia que es tener alimentos en nuestras mesas. Por eso debemos considerar héroes a quienes se dedican a cultivar y cosechar los productos que todos consumimos, a ellos y a todo el personal del sector salud les debemos que nuestro confinamiento sea más llevadero.

¿Alguien se imagina encontrarnos en esta situación sin la posibilidad de encontrar los ingredientes para preparar nuestra comida diaria y, más aún, tener la imposibilidad económica de obtenerlos?

El escenario que plantea esta pregunta ya se está manifestando en algunas partes del país y se hará más evidente conforme se mantenga la parálisis económica. Desafortunadamente, es necesario mantenernos en casa pare evitar más contagios, no hay otra opción.

Por eso es necesario garantizar el funcionamiento de todo el sector primario. Para ello, no podemos dejar de mencionar a los agroindustriales, los transportistas, los comercializadores y distribuidores. Todos aportan algo para que la cadena funcione de manera correcta.

Ante el abandono del presidente y su limitada visión del sector, es necesario lograr un gran acuerdo nacional para garantizar la producción y distribución de productos del sector rural. Es momento de dejar filias y fobias del pasado para encontrar un punto de acuerdo y hacer que el presidente escuche. El dialogo no ha funcionado, tampoco el servilismo ni la adulación. Frente al poder y la necedad, es necesario alzar la voz.

Twitter: @ovalle_omar