La epidemia de COVI-19 y la etapa crítica que ya se avecina en nuestro país, obliga a pensar en las condiciones en que se encuentra el Sector Salud, y su capacidad para atender las enfermedades respiratorias agudas, más aún en un contexto en que, por los datos disponibles, puede afirmarse que ha habido un notable incremento en los niveles de la mortalidad por influenza y neumonía, a la par que se han mantenido impresentables indicadores de mortalidad por enfermedades respiratorias agudas entre las niñas y niños menores de 5 años.
PREOCUPANTES INCREMENTOS
De acuerdo con las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los años 2010 y 2018 fallecieron en el país 175,103 personas a causa de la influenza y las neumonías. Sin embargo, en los últimos años se ha registrado un importante incremento. Si se consideran los cinco años que van del 2010 al 2014, el promedio anual de defunciones por las causas señaladas fue de 16,884; en contraste, en los cuatro años que van de 2015 al 2018, el promedio se ubicó en 22,671 defunciones por año, una cifra 34.27% superior al promedio registrado para los cinco años previos.
Siguiendo el mismo sentido es importante destacar que en los últimos años ha habido un importante incremento en el total de defunciones por enfermedades del sistema respiratorio (entre las cuales se encuentran las ya mencionadas por gripe y neumonía). En ese sentido destaca que el número de muertes acumuladas del 2010 al 2018, a causa de enfermedades del aparato respiratorio es de 497,063; pero una vez más, mientras que del 2010 al 2014 el promedio anual fue de 51,289, en el periodo del 2015 al 2018 el promedio anual se incrementó a 60,154 (cifra 17.28% superior al del promedio anual del periodo previo).
DATOS IMPRESENTABLES
Aunque la mayor mortalidad por COVI-19 se registra entre personas mayores de 65 años, México llega a esta crisis con datos de mortalidad infantil impresentables, sobre todo en lo relativo a las enfermedades respiratorias. En efecto, de acuerdo con el Primer Informe de Gobierno del presidente López Obrador, en México tuvimos en 2019, una tasa estimada en 14.5 defunciones de niñas y niños menores de cinco años, por cada 100 mil en el grupo de edad, por la causa señalada.
Frente a lo anterior, debe destacarse que hay inmensas brechas entre estados, y que éstas permiten anticipar que también el COVID-19 provocará consecuencias distintas dependiendo de las regiones y entidades de que se trate.
Así, los estados con peores indicadores de mortalidad de menores de cinco años, a causa de enfermedades respiratorias son: Chiapas, con un indicador de 43.5 defunciones por cada 100 mil en el grupo de edad; Puebla, con 23.5; Yucatán, con 22; Oaxaca, con una tasa de 21.3; Veracruz con 19.8 y Chihuahua con 19.4.
LUGARES RIESGOSOS
Por último, es importante destacar que la incidencia de enfermedades respiratorias también tiene un comportamiento diferenciado, dependiendo de la entidad federativa de que se trate; de esta forma, de acuerdo con el Anuario de Morbilidad de la Secretaría de Salud, para el año 2018, el estado con mayor tasa de infecciones respiratorias fue Zacatecas, con 38,050 casos por cada 100 mil habitantes; le siguen: Baja California Sur con 30,40; Tamaulipas, con 28,994; Tlaxcala, con 28,921; Aguascalientes, con 27,972; Yucatán, con 27,609; y Sinaloa con 27,427. Casos por cada 100 mil habitantes.
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