Fidelidad, pleitesía, deferencia lopista a lo que huela a Guzmán Loera

lrepperjaramillo@yahoo.com

El único priista decente, digno, honorable, ejemplar en la historia de este triste, solitario y quebrantado partido, Don Jesús Reyes Heroles, acuñó a lo largo de su brillante trayectoria política varias frases, que aplicadas a la realidad, en el México del Siglo XXI, son verdades contundentes y lapidarias para los politiqueros baratos incapaces mental, intelectual, administrativamente para gobernar (Andrés Manuel, Miguel Barbosa, Cuitláhuac García, Cuauhtémoc Blanco, Jaime Bonilla, Claudia Sheinbaum, Héctor Astudillo, etc.) que los exhibe como piltrafa humana, inútiles para generar confianza, simetría, apoyo de sus gobernados

Uno de esos apotegmas Don Jesús señala en política lo que parece es Esto nos lleva a exponer que desde su eterna actitud de candidato presidencial por varios partidos (PRD, Morena y rémoras) López Obrador buscó el respaldo de grupos antisociales, como delincuencia organizada, cárteles, golpeadores, y más, afinidad que consuma, cuando en su tercer intento por llegar a La Silla del Águila, en un discurso en diciembre de 2017, sacó a relucir su defensa por quienes a través de las armas, el terror y la agresión mantienen a México en vilo por la ola de asesinatos y controles de plazas del narcomenudeo, a gran escala, el huachicol, el tráfico de armas, de personas, de drogas.

Ese día y ante el asombro de la sociedad, Andrés Manuel candidato presidencial por Morena para el sexenio 18/24, señaló ente sus chairos de llegar a la presidencia ofreceré amnistía a criminales e incluso a líderes del narcotráfico

“Si es necesario convocaré a un dialogo para otorgar amnistía, siempre y cuando se cuente con el apoyo de las víctimas (sic), los familiares de las víctimas. No descarto el perdón

Así de claro. Ya en Palacio Nacional cumplió su palabra. El primer beneficiado”, Ovidio Guzmán López (hijo de El Chapo Guzmán), ilegalmente “perdonado” pues estando en custodia de la Guardia Nacional y el Ejército en operativo en Culiacán, Sinaloa, por orden directa y telefónica de Andrés Manuel, quien viajaba en vuelo comercial al sureste del país, ordenó a Alfonso Durazo soltar (liberar) a Ovidio, violando todos los protocolos judiciales, sin presentarlo ante el MP Federal, bajo el “peregrino” argumento de no provocar que los sicarios del Junior desataran una masacre contra los culiacanenses, en represalia por la detención.

Pisoteando la Constitución, López Obrador, motu propio defendió a un capo, ridiculizando, humillando, despreciando a los militares que digna y honorablemente habían hecho su arriesgada labor.

Literal e impunemente Andrés Manuel aplicó perdón y olvido, amnistía a un delincuente de mucha monta, sin que las “víctimas” (sic) o los familiares de éstas lo apoyaran, como lo expresó en su propuesta de diciembre de 2017.

No olviden el nombre del “beneficiado”, más adelante les diré como celebró esta decisión.

Dice un refrán popular dime con quién andas y te diré quién eres O cómo dijo hace más de 4 décadas Don Jesús Reyes Heroles, “en política lo que parece es” y agrego una conseja de vox populi el que con lobos anda, a aullar se enseña”.

Pactar con la delincuencia organizada, López, es convertir al Estado en parte de la delincuencia. Retomo esta cita de quien fuera Secretario de Marina en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Almirante Vidal Soberón, cuando se conoció la oferta “perdón y olvido” a líderes del narcotráfico.

Andrés Manuel López Obrador, con su “amnistía” a delincuentes creó una “base social” del crimen organizado con pobladores, familiares, amigos, compinches, conocidos, vecinos, incorporados, obligados, etc. de la plaza, quienes por voluntad o por coacción, se convierten en estructura del narcotráfico como en Celaya, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, CDMX, etc.

La amnistía de El Peje a los delincuentes es un acto de futurismo político para que en 2021 y 2024 los “beneficiados”, sus familiares, sicarios, allegados, amigos y “cuates” voten por los candidatos de Morena, permitiendo con ello continuar con sus ilícitas actividades.

Se equivoca Andrés Manuel en su concepto de amnistía, pues en realidad no es un trato con grupos de posturas ideológicas, sino consumados delincuentes, asesinos, secuestradores, terroristas.

Su plan de pacificación del país en 180 días (seis meses, como ofertó al protestar el cargo), falló, pues a un año 4 meses de sexenio no logró la paz, sino los homicidios dolosos del crimen organizado están fuera de control. Cito cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de diciembre de 2018 (inicio de la Transformación de 4ª) a marzo de 2020 tiene registradas 40 mil 333 víctimas, entre sicarios, feminicidios, soldados, policías, alcaldes, legisladores, daños colaterales, etc.

El informe del Secretariado es contundente, desviste abiertamente a la administración lopezobradorista como incapaz, omisa, indiferente, al calificar al mes de febrero de 2020 como el peor en la historia de México al registrar 2858 ejecutados y los índices negativos van a la alza.

A estas lacras de la sociedad, López Obrador les ofreció “perdón y olvido”

Es obvio y evidente este dato, en 2020 el crimen organizado ha crecido exponencialmente, se ha fragmentado, diversificado y más violento.

La debilidad, complacencia, complicidad del Gobierno de México (léase López Obrador) al amnistiar delincuentes provoca que haya nacido nuevos cárteles, como el Santa Rosa de Lima, cuya sede Celaya, Guanajuato, es una fortaleza infranqueable, dedicado al huachicoleo, secuestro, extorsión (plaza o derecho de piso), asalto a bancos, concesionarias de automóviles nuevos, cajeros automáticos, etc. tiene aterrorizado a los Estados de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí. Territorio blindado por su líder José Antonio Yépez, a El Marro.

Actualmente existen en México más de 200 grupos delictivos organizados, unos pequeños, que controlan su territorio. Otros medianos que gobiernan estados circunvecinos y los de control nacional, los más temidos Cártel Jalisco Nueva Generación, que domina Nayarit, Jalisco, Guanajuato, Colima, Michoacán, Ciudad de México, Guerrero, Veracruz.

Su brazo armado son Los Mata-Zetas

Cartel de Sinaloa. Otrora poderosa organización criminal bajo el mando de El Chapo Guzmán, en cadena perpetua en Estados Unidos, hoy tiene una dirigencia colegiada encabezada por el hijo del Mayo Zambada y los descendientes del Chapo, Ovidio e Iván Archivaldo. Tiene bajo su control los Estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Colima, Guerrero.

La CDMX también está dominada por Cárteles, son 17 organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas, armas, prostitución, secuestros, narcomenudeo, asalto a mano armada, robo de coches, autopartes, plagio express, derecho de piso, extorsión y demás calamidades. Operan las 24 horas del día en las 16 Alcaldías de la capital del país ante la inoperancia, incapacidad, colusión, omisión, permisividad, de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y su inútil Secretario de (in) Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.

Gobiernan la Ciudad entre otros grupos CJNG, Cartel de Tepito y su Contra Cártel, el de Tláhuac, Los Rodolfos, Familia Michoacana, Pacífico Sur, de Sinaloa, Los Zetas, La Barbie, de Juárez, del Golfo, Células de Mara Salvatrucha.

El profesor de la materia Justicia Criminal, en el Holly Family University, Jonathan Rose, respecto a la complaciente y descontrolada operación de Cárteles en nuestro país, que a partir del gobierno de la Transformación de 4ª, “salió de control” o forma parte del plan perverso de López Obrador para aterrorizar a los mexicanos, suelta una verdad irrefutable los cárteles van a seguir necesitando del Estado, porque requieren de un Estado corrupto

Mencionaba líneas arriba, que la “liberación” de Ovidio Guzmán López “El Chapito” fue una acción coordinada y palomeada por el inquilino de Palacio Nacional, por su inclinación de protección acordada (diseñada, concertada) con la cabeza del Cártel de Sinaloa, los herederos de Joaquín Guzmán y del Mayo Zambada.

Tras el episodio, se dio un impasse López/CdS en donde se dio un reacomodo sentimental, filial entre aquel y la familia Guzmán López, en principio epistolar, cuando la madre del Chapo, Consuelo Loera, le envió dos cartas pidiendo su intervención ante el gobierno de Donald Trump, para que el juicio contra su hijo se ventilara en juzgados mexicanos y por ella la extradición a nuestro país.

No sólo López Obrador no pudo solucionarlo, y el capo fue sentenciado a cadena perpetua por sus crímenes y tráfico de drogas a ese país.

Al conocer la sentencia, demostró su afecto y fidelidad al Chapo. En una mañanera expresó me siento conmovido por la suerte de Joaquín Guzmán. Lamento mucho que se den estos casos. Yo no quiero que nadie esté en la cárcel, que nadie sufra. Yo soy un idealista

Como muestra de sumisión, lealtad, deferencia y cariño por el narcotraficante más sanguinario, demoniaco, considerado por la justicia norteamericana como Enemigo Público # 1, López Obrador le dio dos obsequios que nunca olvidará Joaquín, ni doña Consuelo Loera: en octubre pasado, liberó sin juicio, protocolo judicial, violando la Constitución mexicana y sus códigos legales, a Ovidio, hijo y nieto, respectivamente, cuando había sido capturado por la policía y ejército nacionales.

Acción que le valió a Andrés Manuel ser considerado corrupto, justamente lo que esgrime en la T4a, como su bandera moral.

El segundo regalo consistió en departir la tortilla y sal en un pic nic, con la familia Guzmán Loera y sicarios, con motivo del cumpleaños 30 de Ovidio. El regalo ya se lo había adelantado en octubre de 2019 en un encuentro planeado en Culiacán, Sinaloa.

López Obrador aprovechó el ágape para saludar de mano (en plena contingencia de COVID 19) a doña Consuelo Loera, en un paseo agendado perversamente a Badiraguato, para rendir pleitesía al líder actual del Cártel de Sinaloa, Ovidio, por su “cumple”.

Te dejo, Andrés, esta frase que encaja por tu reunión con los Guzmán “en política no hay casualidades. Todo es deliberadamente planeado para que suceda

*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT) y de Latitud Megalópolis (LM)